Select Page

Terapia Indirecta. Trabajo terapéutico con los padres de familia.

3. Modelo sacrificante

¿Qué se entiende como terapia indirecta? Es el trabajo que se lleva a cabo con los padres de familia para abordar temas que tienen que ver con los hijos. El principio que valoramos en esta forma de trabajo es que desde el punto de vista de la terapia breve estratégica es conveniente trabajar de esta manera ya que con esto se evita sembrar en los menores lo que se puede prestar a interpretación por parte de ellos de que, se les observa como “problema” o, que algo “mal” hay en ellos y eso puede tener un efecto más contraproducente que benéfico. Además, al ser los padres a quienes les corresponde la atención y cuidado de sus hijos resulta constructiva la ayuda que reciben para ayudarlos mejor, llevando a cabo estrategias para el cambio.

Lo mismo es en el caso de pareja cuando alguno de los integrantes no quiere asistir a la terapia; se puede también trabajar indirectamente con la persona que asiste.

Para iniciar a revisar el tema de la terapia indirecta; quiero mencionar que para la terapia breve estratégica se consideran seis modelos de familia como los más frecuentemente encontrados y establecidos en los estudios de investigación del centro de psicoterapia de Arezzo en Italia; validado por más de 30 años de experiencia, lidereado por el reconocido mundialmente Dr. Giorgio Nardone y su equipo.

El hablar de modelos de familia no significa que se intente encuadrar a las familias con las que se trabaja en alguno de ellos; sino valorar en cada caso cual es la función, es decir cómo funciona el sistema y las soluciones que predominan y ponen en práctica para resolver dificultades sin resultados; convirtiéndose en soluciones intentadas que “alimentan” dinámicas disfuncionales, las cuales podrían rigidizarse con el tiempo y llevar a que un conflicto evolucione a problema o se cristalice todavía más y de como resultado a alguna patología.

Cabe decir que ningún modelo es mejor que otro. El objetivo es llevar al sistema familiar a ser lo más funcional, según las necesidades de la etapa de desarrollo natural por la que atraviesan.

Ahora bien, los modelos de familia clasificados desde la TBE (Terapia Breve Estratégica) son: 1. El modelo sobreprotector, 2. El modelo democrático- permisivo, 3. El modelo sacrificante, 4. El modelo intermitente, 5. El modelo delegante y 6. El modelo autoritario.

3. Modelo Sacrificante.

Ambiente influido por la religión. Si me sacrifico me gano el cielo. Estos padres están prácticamente enfocados en los hijos, más que los sobreprotectores. Pueden ser madres que no trabajan para estar con los hijos; o padres que trabajan mucho ambos, en nombre de los hijos. Muchas obligaciones y ausencia de disfrute; no a los placeres.

Aquí el discurso es sacrificio, fatiga, culpa y nada de placer, los padres creen que deben sacrificarse para promover la satisfacción de los hijos. Les dan, pero sin exigirles nada.  Les promueven mucho que estudien, que logren lo que ellos no pudieron lograr.

 

Estos padres creen que la única forma de ganarse el mundo es con el sacrificio y lo que esperan es que se les reconozca, pero, siempre están echando en cara su sacrificio y promueven la culpa. Los hijos les faltan el respeto incluso podrían hasta avergonzarse de ellos y los descalifican.

El sentimiento de culpa es lo que mantiene todo bajo control. Y una atmosfera de culpa va llevando a lo “plano”; porque es una montaña alta de escalar.  Aquí se alimenta la anorexia, las fobias, es frecuente que se den crisis depresivas.

La anorexia. – Es temor al placer. Se anestesian del placer. No tengo que sentir emociones, luchan contra ellas o, se da todo lo contrario; la búsqueda transgresiva de placeres: en sexualidad, en sensaciones fuertes, con las drogas, el alcohol.

Tenemos:

  • O miedo al placer y las emociones.
  • O volcarse en el extremo de vivir placeres.

Que hacer. –

  • Usar el lenguaje de sacrificio: les voy a pedir un sacrificio que les costará un gran esfuerzo; (el sacrificio para ellos es introducir el sentido del placer). Empezar a introducir el <<perdona, pero no puedo>>
  • Se habla con los padres de la palabra sacrificio: dios se dio un día de descanso en el 7° día. Por lo tanto, hay una necesidad humana de tener un respiro. Con lo cual, ese respiro se lo toma el hijo dentro o fuera de casa: si se les suprime a los hijos el placer; lo buscan fuera de casa. Buscan “el fruto prohibido” (Adán y Eva). En la familia mientras más mal hablan de algo como si fuera malo “demonio” más los hijos lo van a buscar.
  • Que se acerquen y preguntar acerca de lo “prohibido” esto, para el hijo resulta una tortura porque el padre “invade demasiado” pero el padre puede descubrir que no les es –eso-  tan amenazador (ejemplo el internet). No solo quitamos el efecto del “fruto prohibido”; también mostramos que un poco de placer no tiene nada de malo.
  • Se les promueve a que los padres salgan. Experiencias Placenteras a dosificaciones pequeñas.

Dra. Consuelo García Romero.
Mis notas del Máster en terapia breve estratégica 2013.

 

CUENTO

El sacrificio innecesario

— ¿Es aquí la fila para los sacrificios?

Sí, aquí es. Tú vas después de mí, yo soy el numero 852 y tú el 853 

— Válgame Dios, ¿entonces cuando llegará nuestro turno?

— No te preocupes, aquí es rápido. ¿con tal de qué, vas a ofrecer sacrificio?

— Yo, con tal de conservar el amor ¿y tú?

— Yo a favor de mis hijos. Ellos son todo para mi.

— ¿Y qué has traído para sacrificar?

— Bueno, he traído mi vida personal. Todo con tal de que los niños estén felices y sanos. Todo lo hago por ellos. Hace algún tiempo un buen hombre me pidió matrimonio, pero no me casé. ¿Cómo les voy a traer un padrastro a casa? También dejé el trabajo que me gustaba porque no era cerca de casa. Ahora trabajo como niñera en un jardín de infantes para poder vigilar, cuidar y alimentar a mis hijos. ¡Todo sea por los niños! Yo no necesito nada.

Se abre la puerta y se oye una voz que dice “Número 852, pase por favor “

— Bueno, es mi turno, ¡estoy tan nerviosa! ¿y si no reciben mi sacrificio?

La número 853 se encoge y espera su turno.

El tiempo pasa lentamente y la número 852 al fin sale de la oficina

— Bueno, ¿y cómo te fue? ¿qué te dijeron? ¿aceptaron tu sacrificio?

— No. Resulta que hay un tiempo de prueba, me enviaron a casa a pensarlo mejor.

— ¿verdad? ¿por qué? ¿por qué no de una vez?

— Pues, me preguntaron” ¿ya lo ha pensado bien? ¡Recuerde que es para siempre! “Y yo les respondí “Si, no pasa nada, los niños crecerán y valorarán lo que su madre ha sacrificado por ellos”. Y en ese momento me dijeron” siéntese y mire a la pantalla “Y lo que mostraron fue una locura, era acerca de mi vida: era como si mis niños ya hubiesen crecido. Mi hija se había casado muy lejos de aquí, y mi hijo me llamaba sólo una vez al mes como obligado, su novia hablaba de fondo y yo le decía” Pero qué te pasa hijito, ¿por qué eres así conmigo? ¿qué te he hecho?” y él me respondió “No te metas en nuestra vida mamá, por favor, ¿es que no tienes nada que hacer?” ¿Y qué más iba yo a hacer?, además de cuidar a mis hijos nunca hice nada más. Pues cómo te parece que mis hijos no valoraron mi sacrificio. ¿Será que me esforcé en vano?

Desde la oficina se escucha otra vez la voz que dice “Siguiente, número 853, pase por favor” La puerta se cierra, y a lo largo del corredor se ven las personas que ya han pasado por la oficina, apretando contra su pecho sus deseos, sus capacidades, sus carreras, talentos, y posibilidades. Todo lo que un día estuvieron dispuestos a sacrificar, pero ya no.

Autor Irina Semina

Teléfono

Tel. (442) 348 1303
Cel. 442 501 0576

Dirección

World Trade Center Querétaro, Torre Médica, Piso 13, Consultorio 1302.
Paseo de la Republica No. 13020, C.P. 76230, Juriquilla, Querétaro.

× ¿Cómo puedo ayudarte?